En la oscuridad de la noche... libre

Una oscura noche en londres, la luna oculta y las estrella cubiertas por densas nubes; Tome la precaucion de vestirme como humana, es decir un abrigo, bufanda, guantes y algun gorro gracioso con un pompon en la punta, todo innecesario, pero debia guardar apariencias, los faros alumbraban el camino por entremedio del parque, pero mas alla los frondoso arboles eran oscuros y tenebrosos, geniales diria yo por si se presentaba alimento.

Camine despacio pensando, perdida en recuerdos e ilusiones ya imposibles, suspire pesadamente dejando que diversos aromas despertaran mis sentidos, me sente en una banca solitaria cerca de un lugar lleno de flores que aun no se marchitaban a pesar del frio, sonrei al ver una hermosa rosa roja ahi, que tome delicadamente en mis manos, la lleve despacio cerca de mi nariz para perderme en su aroma que de verdad me encantaba, quede sola ahi, en medio del frio y la oscuridad, perdida en el fondo... imagino que asi ha de ser mi alma quizas, donde un leve aroma de vida cada vez se pierde mas en la gelidez que crece dentro de mi...

Cerre mis ojos y y apoye mi cabeza en mi mano, el brazo puesto sobre mis piernas, solo me dedique a sentir el frio, pasos lejanos se oian, y el suave sonido que hacian los arboles al mecerse con el viento me relajaba, uno que otro insecto se oia entre la hierba, ya era tarde, pero que me importaban las horas a mi?, podia estar años ahi sentada y nada cambiaria aun asi.

Derrepente el aire comenzo a apestar, bufe molesta pidiendo que se marchara o cambiara de rumbo, sin abrir mis ojos, de verdad que hoy no estaba de animos para peliar con algun pulgoso, pero fue inevitable que su voz quebrara mi paz. Alce la vista despacio hacia el para observarlo y luego me puse de pie a la defensiva- la nostalgia es algo muy humano, solo esperaba que algun tonto se pasara a molestar y mira nada mas, aqui estas- respondi sonriendo con sarcasmo, viendo el rostro de aquel chico que no estaba nada mal, lastima que era un chucho.

Rode los ojos al oirlo- vaya gracias que amable- dije sin darle importancia a su sarcasmo, lo mire estando alerta a sus actos, y entonces se convirtio sin mas rodeo-Ni lo pienses chucho, moriria de cualquier forma, lo cual es casi imposible, pero menos en tus manos- musite perdiendome en la oscuridad, saltando entra los arboles confundiendo su olfato hacien circulos a su alrededor. Me pare en seco y espere que se cruzara antes mis ojos entonces lo embesti contra un arbol y sujete su cuello peludo dejando caer sus patas- tu velocidad es patetica, creo que hoy no haras nada lobito, mejor vete con tu cola entre las piernas y me dejas en paz, no me hagas perder mi tiempo contigo- dije en tono gelido

Derrepente senti como se volteo y termine bajo su pesado cuerpo de animal, se puso de pie y se fue directe a mi cuello, alcance a interponer mi brazo que fue lastimado por el, un grito de rabia salio de mis labios, se alejo y me puse de pie acomodando mi brazo
- esto sera lo ultimo que hagas maldito pulgoso- sisee molesta, viendo que se lanzaba directo en mi contra- idiota ni siquiera tienes estrategia de lucha - musite moviendo la cabeza atajando su hocico entre mis manos dandole una descarga lo suficientemente fuerte para que hasta sus pulgas murieran, solte su cuerpo a que cayera desanimado en el frio piso aun tienes ganas de luchar?- le pregunte tranquila

Mis brazos, por sus malditos colmillos estaban lastimados, solte un gruñido bastante fuerte y con mis piernas, rompi sus patas traseras, siempre estudia a tu oponente los lobos sanan rapidos, si quieres dañarlos rompelos para que luego sufran aun mas, rasgo mi garganta pero me solto, seria cosa de algunos minutos que sanara, pero por culpa de este maldito perrucho me tambalie un poco, no podia pararse y ahora rompi varias de las costillas de su costado, oyendo su fuerte aullido, mis brazos ya estaban mejor asi que di un golpe certero en su mandibula oyendo como su hueso crujia. Ya era un bulto que respiraba no servia de nada
- Piensa mejor con quien te metes, no soy una mas de aquellos que cazas, grabate bien mi rostro porque quizas es lo ultimo que veas- musite sonriente acariciando su suave pelaje, para luego darle una descarga lo suficientemente fuerte, coma para cocinar en segundos a cualquiera.