Juegos favoritos (Kael Darikson)

Caminaba por las calles oscuras de los barrios bajos de Londres, haciendo digamos…. Una limpieza, el trabajo de la noche no estuvo nada mal, 4 asquerosos humanos, 2 lobos imbéciles y 1 vampiro que arruinaba nuestra reputación. De repente escucho unos pasos que sonaban diferentes, mis sentidos se pusieron alerta. De verdad piensan que podrán jugar conmigo? Ni de broma! Llegue a un punto de un callejón sin retorno, entre las sombras me escondí para visualizar al idiota que se atrevió a seguirme y… Algo se presento en mi visión, en todos mis años… décadas, no había visto algo similar a lo que tenia enfrente… era única (gracias al infierno) una chava, muy atractiva he de admitir, cabello rosa y si no fuera extraño, pantuflas de conejo. Tuvo que haberse perdido camino al manicomio. Pero de algo estaba seguro ella era la loca que me seguía.
Saque mi revolver y dispare, claro mi blanco fue un punto ciego de la pared a escasos centímetros de rostro lo suficiente para ver como se altero
-se puede saber a quien busca?

-No, no tengo ningún problema- dije mientras me acercaba a ella, mientras la seguía apuntando con mi pistola, la miraba directamente a sus ojos marrones y quise jugar, la ovejita se había metido a la boca del león, tenia cierta curiosidad no solo por su actitud tan suicida y neurótica, sino porque desprendía un olor extraño –Te parece que alquilemos una habitación en un motel y a uno de nuestros hijos le ponemos Gabriel… o ya de perdida te parece Bramdon?- dije muy enigmático aunque solo quería probar que tan loca estaba