Yo gabriel, lo vi, lo senti...

En el paraiso celestial, nuestro gran señor, me llamo un dia, un dia donde la luz del cielo se hizo mas blanca, mas luminosa y calida que nunca, no sabia que habia pasado, que acontecimiento ocurriria, pero ante el me encontre y al sentir su amor, conoci su mensaje.

Extendi mis alas y vole con gran velocidad y con alegria hasta ese pequeño lugar donde mis ojos deslumbrarian a una niña, mas cuando la vi, ella fue la que me deslumbro, alli en una casa humilde, tendia sus ropas blancas y celestes en hermosas ramas de pino y al ver su rostro casi la confundi con uno de nosotros, vaya mujer hermosa, vaya alma generosa y que ojos mas vivos , tan vivos como la vida que pronto engendraria.

Al presentarme ante ella se arrodillo frente a mi y casi senti verguenza ya que yo era quien tenia ganas de arrodillarme frente a ella, frente a ti maria, la mujer buscada, la elegida de los cielos. Le sonrei y le indique que en su vientre creceria el ser mas hermoso, el mas esperado de ese del que hace siglos todos hablaban, el que todos esperaban, ese, ese seria su hijo y aunque no lo creyera, su hijito seria el protagonista del que hablaban todos los profetas, el que todos anunciaban, el que todos esperaban ese pequeño sera el niño que engendres tu

Pero los hombres son ambiciosos y todos esperaban que naciera en plata y oro, mas el corazon y el amor del mesias era mucho mas que eso, asi que el amor de un padre carpintero seria mas que suficiente para darle calor y cariño. Yo mismo vi a jose y le adverti del mal que queria ese rey, ese rey inseguro que temia la llegada del hijo del señor y yo mismo le indique que partiera una noche fria y oscura y el en su bondad, obedecio sin rechistar, jose que leccion diste, fuiste un hombre siempre humilde y lleno de amor, tu seras el padre de ese dios que esta creciendo en el seno de tu esposa y tu con tu amor todo le daras, aun sin lujos, todo lo tendra

En el cielo seguia aquel lucero brillando casi como el sol, moviendose durante dias, incluso yo ignoraba por que el señor habia colocado ese lucero, aquel lucero que guiaba, pero a quienes? para que?. Pronto supe la respuesta, ya que en una cueva fria y oscura, ese dia hubo mas calidez que nunca y una luz cegadora inundo el lugar y sobretodo los corazon de todos los alli presentes, y yo...un angel que he visto mil cosas, os juro que jamas, jamas en mi vida podre olvidar lo que vi, jamas como ser divino podria imaginar sentirme tan humano como aquel dia, frente a aquella mirada y es que el ser que tanto habiamos custiodado, que tanto habiamos anhelado ahi estaba. Y al verlo sin poder evitarlo, sin nisiquiera ser consciente cai de rodillas frente a el, frente a un bebe precioso de piel blanca, cabellos trigreños y sonrisa de cristal, su cuerpo estaba cubierto de luz, pero no de nuestra luz, era luz propia, propia de un ser divino, de un ser jamas visto, era la luz de amor que sentia al estar frente al señor y comprendi que aquel pequeño ser de aspecto fragil, era el señor, comprendi su destino, su camino y me acerque a el y el me rozo mi frente quedando tan prendado por su humanidad divina que desde ese dia supe que yo...gabriel debia quedarme entre los hombres

Justo cuando me disponia a velar por el, volvi mi rostro a maria y sus ojos de cielo y cabello negro me hicieron sonreir, lucia mas hermosa que una flor, pero yo no estaba solo frente a el, yo simplemente era uno mas, ya que tras de mi, habia muchas personas, seran reyes? emperadores?el mundo entero llevandole tributo? no...eran pastores, lavanderas, gentes de campo, gentes que siempre daban su fe a manos llenas sin esperar nada a cambio y entendi que el señor fue recivido por los mas poderosos, por los que mas fe tenian, no por reyes de alta alcurnia, si no por gente llena de fe y amor, gente que le ofrecian lo poco que tenian, que seres mas nobles que ellos?

Sobre nosotros la hermosa estrella lucia y yo me coloque debajo viendo todo aquello y divise a tres viajeros, viajeros que sin duda habian llegado a su destino, uno era de edad avanzada, barba blanca y rostro cansado, el que se arrodillo frente al niño, el otro era de cabellos dorados, mas joven y con rostro sonriente, y le ofrecio al pequeño sus presentes y el mas joven, de piel morena y juventud hermosa le se arrodillo besando las manos a aquel ser que aun me tenia conmocionado, que hacian reyes con pastores? que podia unirlos?, entonces una voz escuche y solo una palabra me susurro...

Despues de aquella noche me quede en la tierra, con las gentes, viendo a las personas, estando a su lado, apareciendo junto a ellas, aveces como angel , aveces como humano y aun recuerdo aquella palabra que me susurro el señor, al hacerme aquella pregunta de quien podria unir a pobres y ricos, cada dia recuerdo la respuesta y tengo la palabra presente, cada dia se mi mente la recuerda y en un susurro la grito...el amor...