La muchacha de las rosas

Ella era como una brisa, agradable, pero no dejaba huella, no hacia mover los arboles, ni hacia refugiar a las personas, simplemente pasaba lenta y calida...Era la sonrisa que cada dia veian y nadie recordaba, era una estrella entre un millon, nadie a quien recordar

En aquel lugar donde todos tenian su lugar, donde todos llamaban la atencion, donde todos eran algo, ella solo era la niña que regaba el rosal de las princesas, la que cortaba un tallo cada dia, sin esperar un gracias un saludo o un adios. Regaba las rosas como si fueran su mayor aliento, estas crecian hermosas, majestuosas, jamas nadie se quejo de ella, por que nadie reparo en ella, simplemente ella venia con su sonrisa de arlequin regaba el rosal, dejaba las rosas y marchaba con la misma sonrisa, y nadie sabia que ella estubo alli...

Y en su casa ella soñaba con parecerse a las hadas de los cuentos con lucir un dia hermosa como las demas, ya que nunca nadie le decia que era bonita, nadie la miraba lo suficiente para ver si era bonita o fea, nadie jamas se paro a mirar sus ojos mas de un segundo, jamas escucharon su voz cuando cantaba y os juro que un dia sola en su casa, ella se vistio como una princesa y os juro como si fuera el mismo espejo que la reflejo...que no era fea, que no era el ser perfecto, pero fea...jamas...fea jamas, su rostro era dulce y reflejaba una luz de amor tan grande que nadie la habria rechazado en ese momento, nadie la habria mirado de mala forma...si alguna vez la hubiesen mirado...

La princesa, por que esa noche fue una princesa, temia salir con su vestido de oro y con sus labios rosados ya que...todas esas personas le eran ajenas, todas la miraban sin mirar, quien la miraria? quien le daria un minuto de su atencion? quien escucharia sus sueños?, a si que la princesa se encerro en su casa, se aislo y decidio que callar su voz, al dia siguiente nadie se dio cuenta de que no fue esa noche a la fiesta

Agarro su regadera llena de vida para sus rosas curiosas, sonrio a un muchacho, este le devolvio la mirada, pero era tan, tan pequeña que pronto dejo de ser visible, para el. Camino mirando como las demas muchachas tenian mas chispa que ella, tenian mas,mientras que ella simplemente era la mariposa blanca que se posaba para beber el nectar mientras que las demas sabian revolotear, ella no y nadie mira a una mariposa encierra sus colores dentro y no fuera. Las rosas como cada dia, la esperaban, ellas las mimo , rozo sus petalos y les hablo, sonrio y cuando termino su trabajo, sonrio a toda la gente de ese pequeño mundo y marcho, algunos le devolvieron la sonrisa, mientras miraban a otros, otros ni respondieron a su sonrisa, el muchacho incluso esa vez le dijo adios y ella respondio, pero seguia siendo esa brisa que no hiere, que no daña, pero tampoco valoras, seguia siendo ese espiritu lleno de vida, que nadie veia.

Al dia siguiente todos vieron la regadora de la soñadora, pero nadie la cargaba, nadie rego ese dia las rosas, nadie les dio vida, y todos miraron las rosas, pensaron en las rosas, no en quien las cuidaba...Pasaron los dias y nadie agarraba esa regadera, nadie cuidaba de esas pequeñas rosas, y empezaron a marchitarse , entonces alguien noto la ausencia de las rosas, de las rosas no de ella, exigio sus rosas y en ese momento, justo en ese momento despues de años cuidandolas, despues de años de sonrisas que se difuminaban como la niebla, despues de miradas que se repetian dia tras dia, despues de años escuchando una voz pequeña como ella, despues de eso, alguien pregunto, donde esta la muchacha de las rosas? pero nadie respondio, a nadie le habia importado jamas ella, a nadie jamas se le habia ocurrido mirar mas alla de sus narices, nadie la veia jamas...

Las rosas murieron, plantaron otras y otra con protestas y enojo tubo que encargarse de las rosas, de cuidarlas de regarlas, pero en ese momento al ver que las rosas no crecian, al ver que no lucian hermosas, justo en ese momento, algunos comenzaron a pensar en ella, "era dulce" decian algunos, "tenia una voz calmada y de niña" recordaron otros,"a mi me sonreia timida" admitio el muchacho y algunos hasta la echaron de menos...ahora, ahora que ya no estaba, ahora que ya no podia hablarte, ahora que sus ojos de luz no estaban para ser ignorados, ahora esa brisa que nadie notaba, que nadie valoraba, ahora la brisa habia cesado y solo las rosas marchitas lloraron su perdida...y como si de lagrimas se trataran, petalo a petalo fueron cayendo como lagrimas derramadas y ellas si lloraron su marcha...

Donde estaba la chica de las rosas?. Habia marchado a un viaje de donde no podia volver, ahora si era una estrella de esas que jamas uno mira, una de esas estrellas que forman el firmamento, pero que no la valoras, por que no ves mas alla de ella.

Valora a quien tienes a tu alrrededor, mira mas alla de su fachada, de su cuerpo, miralo alguna vez a los ojos, piensa quien es, como se llama, no ignores a las personas, no las trates como objetos que no sienten, valora lo poco o mucho que hacen, por que tarde o temprano veras que no eran inutiles, tal y como le paso a la muchacha de las rosas...que fue valorada ya cuando no estaba. Se la valoro tan poco que alli jamas le pusieron nombre, siempre la recordaron como la muchacha de las rosas ya que jamas le habian preguntado su nombre...jamas habian pensado que era alguien que sentia, que soñaba y jamas pensaron que para los demas, todos podemos ser la muchacha de las rosas...